Base experimental de la teoría cuántica


Los primeros intentos de los físicos del siglo xix para comprender el comportamiento de los Átomos y de las moléculas no fueron exitosos del todo. Al suponer que las moléculas se comportan como pelotas que rebotan, los físicos fueron capaces de predecir y explicar algunos fenómenos 
microscópicos, como la presión que ejerce un gas. Sin embargo, este modelo no informaba del todo la estabilidad de las moléculas; es decir, no podía explicar qué fuerzas mantenían unidos a los átomos. 
Pasó mucho tiempo para que se descubriera (y aún más para que se aceptara) que las propiedades de los átomos y de las moléculas no son gobernadas por las mismas leyes físicas que rigen a los objetos más grandes. La nueva era de la física comenzó en 1900 con el joven físico alemán Max Planck, al examinar los datos de la radiación que emitían los sólidos calentados a diferentes temperaturas, Planck descubrió que los átomos y las moléculas emiten energía sólo en cantidades discretas o cuanto. Las propiedades características de las ondas son su longitud y altura, así como el número de ondas que pasan por determinado punto en un segundo, la longitud de onda, λ (lambda), es la longitud entre puntos iguales de ondas sucesivas, la frecuencia, ν (nu), es el numero de ondas que pasan por un punto particular en un segundo y la amplitud de la onda es la longitud vertical de la linea media de una onda a su cresta o a su valle.